[KIAN]
Ese mismo día
No importa cuántas fotos hayas visto, cuántas veces hayas escuchado hablar de este lugar… Nada te prepara para lo que se siente al estar acá.
El sonido es lo primero. Un rugido que parece salir desde el centro mismo de la tierra. Es profundo, vibrante, y te atraviesa el cuerpo como si el suelo respirara debajo de tus pies. Caeli camina a mi lado, con una mano en su vientre y la otra aferrándose fuerte a mi brazo.
—Kian… es como… como si el mundo estuviera vivo —dice con los ojos muy abiertos.
—Lo está —respondo, sin poder dejar de mirarla.
Porque sí, las Cataratas son majestuosas, pero verla a ella tan emocionada… eso sí es único.
La pasarela de madera se extiende sobre el río. El agua corre bajo nosotros en un torbellino blanco, y el vapor sube como pequeñas n
