Busco en el lugar donde deje esos mapas y sin mucho esfuerzo y tal y como si hubiera sucedido ayer que los deje aquí, lo saco de su lugar y los extiendo sobre la mesa, buscando entre todos, el mapa de la prisión. Mi corazón se agita cuando encuentro el mapa y observo maravillada, que, en efecto, esas tutorías no fueron en vano porque tal vez con esto pueda sacar a Odette de ese horrible lugar y ambas podamos escapar de nuestras respectivas prisiones. Sin perder tiempo comienzo a estudiarlo y aunque sé que pasara mucho tiempo antes de que me lo aprenda de memoria, pienso que lo más indicado es que lo haga de esa forma y destruya el mapa antes de que Valois o Rosette se den cuenta de ello, pero lo haré una vez que me vaya de aquí. Doblo el mapa y salgo de la biblioteca para volver a mis

