—¿Alguien como yo?—repite mis palabras, al principio con desconcierto y después con enfado—¿Por quién me tomas Isabelle? Sin previo aviso me toma por la muñeca para obligarme a girar hacia él y al encontrarme con su rostro, lo único que puedo ver es el mismo tirano que me hizo y me ha hecho sufrir, pero por un momento mi corazón me traiciona porque se agita ante su atrevimiento, no de la manera en como me gustaría, con odio y rencor, sino más bien me parece que mi corazón espera algo de su parte y no sé qué es. —Suéltame— le solicito al ver la rudeza y brusquedad con la que me toma por ambos brazos. —¿Crees que soy inferior a ti solo porque naciste en un palacio?—me recrimina y sus palabras me hacen enfadar porque no es la descendencia de su cuna a lo que me refería. —De haberme import

