—Estoy bien—digo tratando de no alterarlo o preocuparlo por lo que yo misma tuve que causarme para poder liberarme. —¿Fue ese imbécil?—protesta y al mirar sus ojos veo un brillo de furia en ellos y darme cuenta de que la rabia en su interior le da tanta fuerza como para maldecir nuevamente a Armand, me da la tranquilidad que necesitaba para saber que Bastian va a recuperarse pronto. —No—admito porque a pesar de que Bastian solo lo hace tratando de protegerme y también de vengarse por mí, preferiría que descansara—en realidad yo misma me lo hice, fue así como pude escapar, pero uno de los hombres de Armand casi me mata con una flecha. —Sí—suspira y me parece que ese suspiro suena más cansado de lo normal—me distraje al darme cuenta de ello, pero supongo que era algo que Armand esperaba,

