—Te dije que si un día me faltabas, estaba dispuesto a arrasar con cualquiera que se interpusiera en mi camino con tal de encontrarte—me recuerda y en efecto recuerdo sus palabras, así que supongo que se refiere a todo el movimiento qué tuvo que hacer de su ejército para encontrarme—¿Por qué lo hiciste? ¿Porqué me abandonaste?
—L-lo lamento—mi voz tiembla y por mis mejillas resbalan varias lágrimas, pero no apartó la vista de él porque yo cometí la osadía de querer escapar, pero tuve un motivo poderoso qué me obligó hacerlo y si él piensa recriminarmelo, yo también lo haré—pero no me arrepiento de nada.
Se detiene y me observa frunciendo ligeramente el ceño, tal vez esperando una respuesta.
—¡Estabas planeando asesinarme!—grito y mis reclamo lo único que provoca en él, es apenas un mo
