De pronto el carruaje se detiene y yo escucho una sutil risa qué proviene de esa mujer, solo entonces me doy cuenta de que todo este tiempo ha estado conmigo.
La escucho bajar del carruaje, al igual que a los caballos relinchar cuando se detiene y muchas voces masculinas de fondo qué gritan y parecen dar ordenes inteligibles para mi.
—¡Amelie!—escucho la voz de Keith y tan solo con eso mi cuerpo empieza a temblar porque algo me dice que he vuelto al palacio porque se supone que él estaba con Valois y ya que él es el rey, no hay manera de que él salga a buscarme—¿La tienes?
Ella no responde, pero entonces algo suena, quizás su armadura al asomarse dentro del carruaje.
—¡Carajo! ¿Porqué está atada?—reclama Keith y entonces el carruaje se mueve y siento que intenta quitarme las ataduras d
