—¿Puedes confiar en mí?—repite y yo permanezco en silencio mientras medito la opción. No sé di deba confiar en él, una parte de mí quiere creerle, pero la otra, la qué sigue indignada con él, se niega hacerlo porque no sé de qué forma podríamos arreglar esta relación tóxica y anormal. Algo me dice que debería negarme a esta petición, pero pienso en mi madre y lo mal que debe estar para comenzar a alucinar. —Lo haré—digo mientras una última lágrima se desliza por mi mejilla, pero esta es detenida por Valois, quien la limpia. Sus ojos me miran fijamente, es una mirada qué no me incomoda del todo, de hecho me hace sentir protegida y es que después de lo que pase con esa mujer, mi lugar seguro es con Valois. Sus labios se aproximan a los míos y cuando vuelvo a sentir su textura, mi corazón

