Luna Sentir esos labios en mi piel fue la perdición del deseo de muchas mujeres, incluso hombres han anhelado sentir sus besos en la colina, pero saber que tengo la oportunidad de sentirlo de una forma más íntima es único. Retiré su camiseta en un beso tan pasional que me sentía hambrienta de él, vi ese increíble cuerpo muchas veces al desnudo, pero hoy es todo mío, hoy seré yo quien lo disfrute sola y por completo. Recorro su cuello dejando una mordida en su hombro que le saca un gruñido ahogado, mis uñas pasean esos pectorales pidiendo más. Él quitó mi camiseta apoderándose de mis senos con locura, me arrastraba a ella como hace mucho alguien no lo hacía, sin duda esto no está ni de cerca a lo que me hizo sentir anoche. Mis manos descendieron a su pantalón para abrirlo rápidamente, él