Beso su frente.
—No te preocupes por eso —paso mi brazo detrás de su cabeza. —. Debes relajarte, sólo pensemos en nuestro bebé, ¿quieres?
—Alex, me conoces, así que dime si ya la sacaste sino quieres que la saque yo, y sabes que si lo hago yo, no creo que ese bebé nazca bien, ¿de acuerdo? —demanda, con rudeza clavándome sus ojos azules.
Lamentablemente esa mujer es mi perdición, pero disfruto estar bajo su control.
—Quiero arreglar las cosas limpiamente, haré publico nuestra ruptura —hago comillas con los dedos. -. Y las razones, para que eso no afecte nada de lo que tenga que ver con la niña.
—Es el colmo que aún la tengas aquí pero lo entiendo, tal vez podamos matar dos pájaros de un tiro —dice desviando la mirada, piensa por un momento y sonríe.
—Bueno, no quiero que te invol
