Me dejo caer nuevamente sobre la silla, pasando las manos por mi cabello. Toda esa situación es como un balde de agua fría que me tiene aprehensivo, las palabras de Rick, su eterna sobreprotección a su hermano menor, sus miradas de sospecha...sólo es cuestión de tiempo para que las cosas salgan a la luz.
Me levanto de golpe de mi asiento y me dirijo rápidamente a la estación de enfermeras con tablilla en mano.
La enfermera Rose no se encuentra en el lugar, pero me decanto en revisar el expediente que me dio Rick minutos antes, haciendo una mueca con la boca al reparar que afirma que Alan finalmente ha despertado.
—Ah, doctor Roberts —una voz femenina me saca de mi pequeño trance, alzo la mirada y me encuentro con la enfermera de turno de traumatología—. El doctor Beresford lo estaba bu
