—¿Olvidaste que esta noche iríamos a cenar? —hace una mueca con la boca que lo hace ver adorable, por lo que me acerco a darle un pequeño beso—. Leilah, incluso tienes un atuendo nuevo para la ocasión. ¿Qué acaso no quieres ir? —alza la ceja con acritud y no comprendo del todo su reacción. —Es que quedé con mis amigas para una noche de “sólo chicas” —admito con un suspiro, Evan me mira atento con expresión neutra—. Queremos celebrar el regreso de Marion de su luna de miel… pero puedo llamarlas y... —No quiero que dejes de lado a tus amigas por mí, niña —Evan enreda un mechón de mi cabello en su dedo, mirándolo atentamente. Luce incómodo e incluso abatido. No me gusta verlo así—. Sabes que no te obligaría a nada, puedes ir a donde tú quieras. —Amor, no las dejaría de lado —exclamo con se

