La sensación de felicidad vuelve a bullir en mi cuerpo, Evan ensancha su gesto y se acerca de nuevo a mí, apoderándose de mis labios en un arrebatado beso. Pierdo el aliento cuando muerde mi labio inferior e introduce su lengua de manera urgente y apasionada. Cuando se separa de mí, me quedo con los ojos cerrados, disfrutando del hormigueo en los labios y mi entrepierna. Evan me mira fijamente, una sonrisa divertida se forma nuevamente en sus labios y de pronto alza una ceja con expresión sardónica y arrogante. Hago un mohín y suelto un resoplido al notar que de nuevo le causo gracia. Francamente no me molesta ese hecho justo ahora. —Tengo que avisarle a mi abuela que estoy aquí —suelto un suspiro, soltándome de mala gana de su agarre con la idea de buscar mi celular, que de seguro tie

