Adam me observa seriamente, la doctora me pasa una toalla humeda para secar mis lágrimas, en estos momentos me estoy quebrando.no soy tan fuerte como creía. Adam se levanta de su asiento y se acerca a mi para abrazarme, me envuelve entre sus fuertes brazos. Y comienzo a llorar como una pequeña niña.
-Bueno, sera mejor que me retire. Es mejor que ustedes platiquen a solas.
Solo escuchamos sus pasos alejarse y el sonido de la puerta cerrarse. Me separo de su agarre, siento como sus dedos despejan suavemente los pequeños mechones que cubren mi rostro. Me imagino como debo lucir en esros momentos. El besa mis labios y me toma de las manos. Automáticamente mi cuerpo se levanta y pestañeo varias veces para poder eliminar las lágrimas que brotaron con anterioridad.
-Lamento todo. Me he portado
