El sonido de la pequeña campana resuena en mi oído, puedo escuchar la voz de Emily decir: "Aun no abrimos" observo como su cabeza se asoma por el mostrador y ella se levanta rápidamente para acercarse a mi. Se a balanza sobre mi cuerpo y reímos de felicidad nos abrazamos con fuerza. Sus chillidos de emoción me hace sentir feliz, extrañaba a todos mis amigos. -Dylan. ¡Natalie está aqui!-chilla con tanta fuerza que hasta grito de la sopresa. Los pasos pesados del hombre se hacen presentes, deja caer unas cajas. Se acerca a mi y me abraza, puedo notar el olor a vainilla y chocolate, su rostro esta lleno de harina. -Es un gusto verla de nuevo. -Ya te he comentado que puedes hablarme de tú. No es necesario que me hables de usted. -Lo siento, estoy acostumbrado a hablarle de esa manera. Era