Aura Una semana después. —Me alegra tanto que estés de vuelta, Aura. –asegura Edahi mientras me abraza con fuerza. —También estoy feliz de volver a casa. Te extrañé muchísimo. —No más de lo que nosotros a ti. Era un martirio ver a Luka correr por las noches como alma en pena y aullarle a la luna. –confiesa y Bárbara y ella comparten una mirada cómplice que termina en una carcajada. —No tenías porque decir eso, chismosa. —Pero sabes que Edahi dice la verdad, Luka. Nos alegra mucho que estés aquí, Aura, puedo decir sin temor a equivocarme que soy la más feliz con tu regreso. Así podré dormir tranquila sin que Luka o su pequeño diablillo me despierten de madrugada porque las extrañan. Estuve a punto de regalarlos a los dos. —Lamento los inconvenientes que les provoqué. —No te