Como todo en la familia resultó ser un caos, Pauline, Sophie y yo hemos decidido quedarnos en la casa familiar de los Black, desde luego también en cuidar a los niños. No me preocupa hacerlo porque tengo experiencia en cuidarlos debido a que crecí con ellos desde mi adolescencia en casa de mis padrinos hasta ser mayor de edad. Pero también se que no es lo mismo cuidar a dos o tres que varios a la vez.
-Jhon, quieres jugar a ser mi cabellero defensor-comenta la pequeña Carol mostrando su dentadura con pocos dientes y vestida de princesa.
-Sera en otro momento pequeña princesa-comento con una sonrisa mientras busco con la mirada a mis dos acompañantes.
-Entiendo. Tienes una esposa muy bonita-susurra en mi oído mientras lo cubre con su pequeña mano, para evitar que alguien más escuche
