Después de lo que parecieron días y no horas, Alastair iba a llevarme a casa por encargo de Ezel, el hombre viviría en ese hospital por un buen tiempo hasta que su padre mejorara, lamentablemente las labores universitarias no esperan cuando suceden este tipo de cosas, mucho menos cuando, pues las personas involucradas no son tu familia directa. -Bien, es hora de irme, tengo trabajos por hacer-dije levantándome, ya me había despedido de Akar hace unos momentos. -Te veré el miércoles-dijo Ezel, besando mi frente. -Pero ya no darás clases-dije mirándolo- El martes tengo clases solo por la mañana, vendré a ver a tu padre por la tarde-dije. -No es necesario, puedo encargarme de todo-dijo hosco-Ve a estudiar, niña. -Okey-contesté y me dirigí hacia la camioneta- No me importaba si el podía