Después de terminar de cambiarme, Lou me ayudó a peinarme, puso crema en mi cabello, incluso me aplicó la pomada para las rodillas, ya que estas no se encontraban vendadas, porque el doctor dijo que era mejor dejar que la inflamación bajara, a diferencia de las grandes ampollas que tenía en las manos. Iban a tener que tomarme nuevamente las huellas dactilares después de esto, el dolor era terrible, yo solo quería un analgésico y seguir durmiendo, estaba tan agotada física, y emocionalmente que solo quería, hundirme en mi preciado colchón y mi hermosa almohada, después de que Lou terminó. -Gracias- le dije a Lou-Por todo. -De nada, para eso estamos aquí- dijo abrazándome, pude oler su shampoo con olor a coco y vainilla que era un olor que siempre me había parecido demasiado intenso, pero