Daia: Fui al baño a lavarme la cara, cepillarme los dientes y poner las cremas que usaba para el rostro. El clima aquí podía ser muy frío y dañar la piel, una que yo tenía muy delicada y sensible para mi poca suerte. Cuando salí de mi habitación casi me caigo hacía atrás al ver a un muy cómodo Ezel, sin el saco del traje, y con la camisa arremangada descansando en mi cama leyendo una de mis novelas de los Hades Hangmen. -¿Qué haces aquí?- pregunté enojada quitándole el libro-¿No puedes respetar la privacidad de las demás personas? ¡Eres un grosero!- renegué. -Shhh…Vas a despertar a Lou- contesto sonriente, echado en mi cama, una en la cual el lucía como un rey, como si le perteneciera. -Voy a necesitar que me prestes algo de ropa para poder dormir- dijo sin inmutarse. -Tu vas a d