Finalmente soltó de su cabello y la chica salió arrastrándose de la habitación. Francisco volvió a colocarse la toalla encima, recogió las cosas de la chica y se las arrojo al suelo, ella en desesperación las tomo, ni siquiera se atrevió a pronunciar palabra alguna, Francisco le había cerrado la boca, corrió mientras comenzaba a vestirse, pero en su camino choco contra un hombre bien parecido.
Él alzó una ceja, su rostro mostraba indiferencia ante la chica desnuda y medio mojada que se había resbalado por el suelo, al ver que no recibiría ayuda de aquel desconocido, se levantó de su sitio y comenzó nuevamente la carrera hacia la salida, la cual no recordaba.
Ni siquiera se molestó en seguir a la joven con la mirada, solo se acomodó el traje y camino hacia Francisco. Llevaba una tableta e
