○○◘◘••♥♥••◘◘○○ Bastian empieza a caminar de vuelta hacia el centro de Málaga y va tan rápido que mis piernas cortas van a toda velocidad detrás de él. —Momento, momento —digo agotada, haciéndolo detener —. ¿Por qué tienes tanto afán? —pregunto recuperando el aliento y me mira avergonzado. —Lo siento, pero recordé que hay dos pequeños que esperan algo cuando estemos de vuelta y prefiero salir de eso ahora o después estaremos corriendo —me explica y asiento con la cabeza, dándole la razón. —Vamos por algo lindo para Elena y Elián —comento emocionada y ahora soy yo la que empieza a caminar rápido. Llegamos nuevamente por el lado del Museo Picasso de Málaga y me doy cuenta de que Bastian prestó más atención que yo cuando pasamos por este lugar, ya que se dirige directamente hacia unas