○○◘◘••♥♥••◘◘○○ Como era de esperarse, salimos de la boutique, no solamente con el sombrero de Elena, sino también con una que otra bolsa con algo para cada uno… Hasta yo iba con mi nuevo vestido, porque tal cuál dijo Bastian, no aceptó que yo me negara a recibir su regalo y ahora supongo que debo encontrar el momento para cumplir la condición que me puso, que de solo pensarla hace que se me suba un poco la temperatura. «¿Por qué tiene que ser un maestro en las artes amatorias, en vez de un hombre promedio o regular?», pienso mientras lo miro de reojo al llevar a Elena de la mano hasta el camarote para dejar las compras y después irnos a la cubierta para hacer alguna actividad entre todos. (…) —Laureen… —me dice Elena llamando mi atención, mientras esperamos nuestro turno para la pared