○○◘◘••♥♥••◘◘○○ Mis pezones duros están sufriendo la deliciosa tortura que me propinan los dientes de Bastian, los cuales se aferran con cuidado, antecediendo a la humedad de su lengua y el succionar de sus labios. Mis gemidos ahogados abandonan mi garganta, mientras mis piernas se enredan con más fuerza en la cintura de Bastian y siento como me embiste con fuerza, arrancándome la poca sensatez que me quedaba. Mis piernas vibran de forma incontrolable, al tiempo que mi bajo vientre se contrae y una explosión de líquido y ganas, abandona mi cuerpo, haciéndolo gruñir excitado, para acelerar el movimiento de sus caderas y acaba mordiendo levemente mi hombro. Cae a mi lado sobre la cama y mientras nuestras respiraciones se regulan, quita con cuidado el preservativo y se da la vuelta hacia