Mason Rimmer Después de mi bochornosa noche, al fin ha salido el sol. Ben hoy se va a casa y sé que eso lo tiene ansioso. Para nadie es muy cómodo estar en la habitación de un hospital, aunque por lo que sé, él está acostumbrado. Ha de extrañar su habitación y sus juguetes. Me voy más temprano de lo previsto porque quiero encontrarme con el médico de Benjamín. Hasta hoy no he podido tener una conversación en privado con él y si quiero ayudar realmente al niño, necesito estar al tanto de todo. Me alisto y ni siquiera desayuno en casa para evitar un sinfín de preguntas. Aunque trato de decirme que es solo por eso, la realidad es que no quiero ver a ninguno de los miembros de esta familia, no al menos hasta que salga de dudas, porque creo que puedo decir algo que me deje en evidencia. E