Brittainy Stewart. Recojo las últimas cosas que tengo para meter en la maleta, mientras intento fingir que no sigo teniendo un nudo en mi garganta. Ya perdí la cuenta de todas las veces que he llorado hoy, que he suspirado con angustia. Me repito una y otra vez que debi ser fuerte. Como un mantra. «No quiero llorar, no puedo llorar. Tienes que ser fuerte, Britt», trato de convencerme a mí misma, aunque esto sea en vano. Horas en eso me demuestran que no estoy siendo nada fuerte. Que la debilidad me llena cuando se trata de él. ¿Por qué no puedo solo pasar página? Este viaje se siente tan injusto como irreal. Injusto, porque no merezco una compensación solo para sentir que puedo seguir con la vida que me tocó. Irreal, porque es un gasto demasiado excesivo y no se siente correcto di