Violet Thompson. No sé qué hago parada aquí frente al espejo. No me gusta ver mi reflejo, odio la imagen que veo. Es aterradora. Detesto los ojos que me devuelven la mirada, se ven apagados, vacíos, sin vida. Se sienten fríos. No quiero sentir eso. No quiero tener más frío. Quiero que pare, no quiero seguir así. Doy media vuelta con un rápido movimiento, mi respiración se atasca y mis dedos se acalambran, trato de moverlos, pero es imposible. «No quiero verlo, no puedo verlo, tengo que romperlo». «Debo romperlo». «Ya no quiero verlo». La voz en mi cabeza lo repite sin cesar, no se calla. Quiero que se calle de una vez por todas y para que eso pase, tengo que hacerle caso. Esa voz sí es real, tengo que cumplir lo que pide para estar tranquila. Para estar en paz, me desespera. S