Mason Rimmer Si alguien me hubiera advertido del encuentro, igual no hubiera estado preparado para enfrentarlo. Ver al cabrón de mierda que estuvo con ella todo el tiempo en República Dominicana, burlándose en su cara y usándola a su conveniencia, me hace querer cometer un asesinato. El suyo. Por engañarla, por vengarse. Por tocarla. Contener mi rabia, mi odio, mis ganas de gritarle en su cara lo mentiroso y maldito que es, es toda una odisea. Si no lo hago, es porque ahora llevo las de perder y él tiene que saberlo. Se le ve en su cara, en su expresión gustosa, que lo está disfrutando. Que quiere verme jodido y hará todo por lograrlo. En su arruinada cabeza debe tener ventaja. Debe divertirle el verme aquí, intentando recuperar el lugar que rechacé y abandoné por idiota, cuando é