Sentada, dentro de la bañera vistiendo todavía mi pijama. Espero a que pasen los minuto, para saber si estoy embarazada o simplemente, Niki está paranoica. Espero que Niki esté paranoica. Miro a mi amiga y la atravieso con la mirada. Está sentada sobre el lavado y me regala una sonrisa de dientes. —No me mires así—dice—Si estás embarazada, debes culpar al hombre que se encuentra en su oficina. De seguro, feliz como un crío porque piensas quedarte. —Jódete—digo. Pero una sonrisa débil tira de mis labios. —¿Qué vas a hacer, si estás embarazada? —No lo sé —murmuro. Descanso mi rostro entre mis manos. Arslan siempre ha dejado claro que quiere hijos. Yo hubiese preferido esperar. Pero, ¿Es buen momento? Con todo lo que ha pasado con London, creer en un bebé me aterra. Porque sería u

