—¿Qué piensas hacer? La pregunta viene de Niki, que me mira mientras está sentada en la esquina de la cama. —Ayer hablé con Arslan. —¿Y? Ella abre los ojos. —Tengo que reconocer que, ambos estamos mal—digo—siento que todo se escapa como agua entre nuestros dedos. —Entiendo—asiente—la pregunta es, ¿Qué vas a hacer? ¡Entonces, lárgate! ¡Lárgate de una puta vez! Y, deja de alargar esta maldita agonía en la que estoy. Las palabras de Arslan se repitan en mi cabeza una y otra vez. ¿De verdad soy capaz de irme? Me meso el cabello mientras estoy sentada en el sofá junto a la ventana. Anoche, cuando llego. Me di cuenta de que no soy la única que la está mal con la situación. Una parte de mí, quiere mandar todo a la mierda. Sin embargo, no quiero. Debo aprender a lidiar con la culpa q

