Dos años después… Camino por el lobby de la sede del conglomerado N. A. S en Berlín, mientras lo hago recuerdo lo mucho que ha cambiado mi vida en los últimos dos años. Unos días después de que Bemus Makris, ahora encargado del departamento legal del conglomerado. Me informará sobre los testamentos, le pedí un tiempo antes de hacerlos efectivos, principalmente por que entre la muerte de mi madre y que Tara se fuera no tenía cabeza para nada más, por lo que después de dos semanas encerrado en mi casa en Grecia me hice cargo de todo. Cuando Demetrio se entero, vino a verme furioso exigiendo lo que según él, le correspondía. Algo Bemus freno ya que dentro de la carpeta del testamento de mi madre, había una cláusula en la cual decía que Demetrio tenía derecho a la fortuna mientras mis abuelo