Apolo… Abro los ojos lentamente sintiendo los cálidos rayos del sol en mi rostro. Hace muchos días no dormía tan bien, desde que murió mi madre todo ha pasado tan rápido que a penas he tenido tiempo de asimilarlo. Me vuelvo en busca de mi hermosa castaña ya que ha sido Tara mi fuerza para soportar todo lo que ha sucedido. Al no encontrarla en la cama me pongo de pie para ir a buscarla, al no encontrarla en el cuarto de baño vuelvo a la habitación en busca de mi celular para llamarla pero hay algo que llama mi atención. Sobre la almohada hay una hoja doblada. La tomó y al abrirla mi pulso se acelera al reconocer la letra de Tara. Me siento en el borde de la cama preparándome para lo que viene. “ Se que lo que he hecho no tiene perdón, pero anhelo que algún día puedas perdonarme. Se q