Había descubierto que alguien podía amarme, y lo más importante que yo la amaba a ella, como muestra de nuestro amor habíamos creado un pequeño ser humano con parte de ambos, ahora estaba más que decidido a seguir adelante con mi lucha. Cuidaría de ella y de nuestro bebé, Zoe y yo habíamos pasado el día hablando, contándonos hasta lo más mínimo, de lo peor a lo mejor de nuestro pasado, aceptandonos... Y ahora estábamos en el tema más importante, el nombre de nuestro hijo o hija. — Si es niña, me gustaría que se llamará como mi madre... — sugerí, Zoe me miró expectante. — ella se llamaba Fiorella, sería magnífico poder recordarla cada vez que llame a mi hija. — dije sonriente, Zoe sonrió tiernamente y posó su mano sobre la mía. — Me parece perfecto, ¿Y si es niño? — dijo pensativa. Me q