Mi mejor amigo Alek tenía una hermosa propiedad desocupada en Rusia, para mi suerte había aprendido a hablar en ruso, al igual que hablaba el español, inglés e italiano, entre otros idiomas que usaba muy poco, mi hermana se había esforzado mucho por hacer de mí una de las mejores, que no fuese solo una cara bonita como las demás, además mi trabajo me había permitido conocer varios países, actuar y modelar en ellos, pero amaba Rusia y a su gente, Alek supo desde el principio de mi relación con Luciano, le agradaba, pero siempre me decía que no confiara en un italiano. Me advirtió que era demasiado bueno para ser real, y no le quise creer. Alek tenía un contrato en mi país que firmar, así que volvimos juntos, ya que veníamos en el mismo avión ambos tuvimos problemas con el equipaje, el deci