Afuera en el salón principal el bullicio cesó, las personas salieron de la mansión y se resguardaron, el equipo de seguridad se encargó de controlar las llamas que provocó la explosión y ya se estaba haciendo un análisis de los daños que dejó aquel atentado. –Dense prisa, ¡A la camilla! – ordenó uno de los paramédicos que se encargaría de llevar a la reina al hospital. Después de que hubo un poco de paz, Taylor sacó a todos del bunker y los llevó fuera de la mansión, en donde cada uno de ellos presenciaban como se encargaban de llevarse a Alise, quien todavía no recuperó el sentido. –¿Quién nos acompañará? – preguntó el paramédico, después de haber subido a la mujer a la ambulancia. La primera que saltó para ir con Alise fue Vivian, pero naturalmente Benjamin se lo impidió y él tom