Vivian vio con rabia la forma en que su esposo corría para acercarse a aquella mujer, al mismo tiempo, se prometía a si misma vengarse de Taylor por no haberla obedecido. No sabia como demonios Taylor consiguió la llave de la mazmorra, pero lo averiguaría más tarde que temprano. –¡Por Dios! Esta mujer está en los huesos – Benjamin intentó moverla para que despertara, pero la noticia del embarazo de Vivian, sumado a los días de hambre y sus defensas bajas habían hecho que Catalina perdiera completamente el conocimiento. –Debemos llevarla de inmediato a la clínica. –Tenemos que atenderla aquí – Ben miró tras su espalda, por suerte uno de los invitados a aquel festejo era uno de los médicos más prestigiosos de toda la isla, alguien que siempre fue amigo y cercano a la familia real – ¡D