Cuando Adam se despertó fue a la cocina a por algo para desayunar, Karin y Pablo estaban en la cocina, los dos parecían muy contentos, él les dijo. _ Buenos días. _ Buenos días hermanito, ¿has podido dormir un poco? _ Si, ¿Y ustedes qué hacen?, parecen muy animados. _ Estamos preparando panqueques con sabor a naranja, ¿quieres? _ Si. Karin le sirvió varios panqueques en un plato con un montón de miel encima y le dijo. _ Aquí tienes. _ Gracias. _ ¿Quieres café? Preguntó Pablo mientras sostenía la cafetera. _ Si por favor. Karin y Pablo se sentaron a la mesa, ambos tenían un gran plato de panqueques con mucha miel encima, mientras comían Adam preguntó. _ ¿Así son vuestros desayunos todos los días? _ Solo a veces. Respondió Karin mientras comía. _ Parece que se llevan muy bien