—¿Papi, de verdad? ¿El bisabuelo ha cambiado de verdad? —preguntó Emily, sacudiendo la mano de Connor con entusiasmo mientras caminaban hacia la mansión y sus ojos brillaban, esperando una respuesta, al igual que los de Louis. —Sí —asintió Connor con una leve sonrisa— Papá escuchó claramente lo orgulloso que está de ustedes, el bisabuelo tiene grandes esperanzas para los dos, y aunque ustedes no tienen que cumplirlas, si lo desean, papá está seguro de que él estará muy feliz. —No nos importa, papi —dijo Louis, frunciendo los labios— Emily y yo queremos hacer avanzar la empresa a nuestra manera. El corazón de Connor se llenó de calidez y mirando a Sofia, su sonrisa se ensanchó. —De verdad, has dado a luz a unos niños increíbles, Sofia. Las mejillas de Sofia se sonrojaron. —Sí, Louis

