Al día siguiente: 17 de octubre —Señora Ríos Acosta— Lo escucho susúrrame al mismo tiempo que la yema de sus dedos acarician mi cuello. —Uhmmm— Murmuro entre dormida y al ir abriendo mis ojos y encontrarme con los restos de lo que fue la noche de anoche, sonrió. —Arriba dormilona— Bromea y besa mi cuello para después seguir por mis hombros —Tengo medialunas con café esperando por nosotros— Continua y rio. —Pensé que me ibas a despertar con una muy buena dosis de sexo, pero ya veo que el matrimonio cambio nuestras prioridades— Digo riéndome y lo escucho a él hacer lo mismo a mi oído. —Insaciable— Susurra. —Adicta a vos que es diferente— Le digo girándome entre sus brazos para que quedemos de frente y enredo mis piernas en él. —Me gusta mucho que tengas este tipo de adicciones, me ha