Dos días después: 14 de octubre Si le dijera a mi familia lo que estoy a punto de hacer, seguramente me dirían que Neizan podría llegar a ser un psicópata que me quiere asesinar y después tirar mi cuerpo en el bosque o la otra opción sería, que me quiere secuestrar y pedir un rescate en dólares. Tal vez por eso no se los dije, no tengo ganas de escuchar todas esas advertencias. —¿Asique vas en serio con mi hermano? — Me pregunta Ulises mientras que Neizan se despide de sus viejos y la manera que me mira me pone un poco incomoda. —Eso parece ¿no? — Me decido a responderle y me da una media sonrisa. —Sabes… mi hermano nunca va a dejar todo esto por nadie— Advierte y no sé si lo esta haciendo por celos, por molestarme, o porque realmente sabe de que esta hablando. —¿Por qué lo decís? —