Confesiones. ■■■■■■■■■■ Todo pasó tan rápido, estaba en una habitación de hotel, con una mujer que no era mi esposa, mientras que ella estaba en la habitación de a lado, con otro hombre, me sentía miserable, estafado y usado. —Realmente eres muy guapo, y joven. Miré a Destany y traté de sonreír, aunque esta situación no me gustaba, no quería arrastrarla a la miseria junto conmigo. —Gracias, tu también eres muy guapa. —¿En verdad lo crees?. —Si. —A mi esposo, le gusta que yo me vea bien, pero por alguna razón, le llaman la atención las mujeres como tú esposa. —¿Cómo mi esposa?. —SI, más… recatadas. Era verdad, Maggie nunca fue una mujer muy afeminada, ahora que lo pensaba detenidamente, tal vez se sentía demasiado cansada como para vestirse bien o tomarse el tiempo de arreglarse