—El señor Casablancas la espera en su oficina señora Yess.— Le dijo la chica de la recepción tan sólo entrar al lugar. Yess caminó hacia el baño y al abrir la puerta vio a Roy sentado sobre el W.C esperándola. —Feliz año Señora.— Le dijo sonriente. —Hola Roy Casablancas, sabes, he dejado de escuchar tus discos porque le realidad ya opacó a la fantasía de que una vez entraras por la puerta y me visitaras, ahora es algo que sé puede pasar un lunes por la mañana. —Yo también te quiero Yess. — Contestó sonriente. Roy se puso de pie y la invitó a que se sentara en el W.C. Yess lo hizo de inmediato y lo miró a los ojos.— Dime. —¿Cómo supiste que era yo el chico que Noelia dejó plantado en la estación? — Inició sin rodeos. —¿Es en serio? — Pregunto Yess en tono de decepción. —Tiene