Verle vistiéndose frente a la cama mientras que yo aún sigo enredada entre las sábanas donde acabamos de hacer el amor desenfrenadamente es algo parecido a una película de contenido adulto. Hace el nudo de su corbata sin dejar de mirarme y le sonrío —¿Por qué no te quedas aquí conmigo? Digo... ya que estoy desempleada...— bromeo y consigo a tocarle con la punta de mis pies. « Esa perfecta sonrisa me quita el aliento y solo me provoca que no se vaya nunca de mi lado... es tan guapo... » —Con muchísimo gusto me quedaría contigo en esta cama, pero tengo una reunión importante en dos horas y debo estar en la oficina — explica y se sube a la cama de rodillas para acercarse a mí, se inclina y me besa castamente –además, no quiero que mi suegro se enfade conmigo — me susurra y me besa con m