—¿De verdad te lo confesó? –cuestiona Alexander sorprendido de mi confesión. —Si, fue un poco extraño por qué fue una mezcla de confesión, miedo y coraje. —Es que debes entenderla, ella tenía quizás planeado algo totalmente diferente para hacer con su vida. No puedes culparla por qué se comporte así. —¿Y qué hago entonces? —Primero que nada tienes que buscar la manera de volver a Grecia. Hay una reunión a la que tienes que asistir y muy posiblemente mucha gente estará sorprendida con tu aparición después del accidente. —¿Crees que haya sido planeado? —Puede ser, de seguro vieron que no te mataron en tu casa y querían acabar contigo en el cielo. —Pues si es así entonces los tres corremos peligro. Deberemos estar con el doble de personal para seguridad, no quiero que les pase nad