(Siguiente fin de semana) Luz abrió la puerta de su casa y vio un enorme ramo de flores en frente de ella. —¿Le trajiste de regalo a mi padre un ramo de flores? —No. El ramo de flores es para ti y para tu papá es esta pequeña pero siempre atinada tarjeta de regalo del Corte Inglés con 400 euros de crédito para que se compre lo que desee. Ella sonrió y tomó la tarjeta.— Nada dice feliz cumpleaños como una tarjeta de regalo. —¡Oye! No conozco muy bien a tu padre así que mejor puede comprárselo, además, no quería llegar sin nada. Luz le dio la tarjeta a David.— Ten, dásela personalmente estamos todos en el jardín. David sonrió y la tomó. Ella cerró la puerta y luego caminó las pequeñas escaleras hacia la cocina. Él la siguió. —Alicia ¿podrías poner las flores en agua? —Claro