Después de la despedida de soltero que no resultó tan desastrosa como ellos pensaban, los seis regresaron a Tulum para pasar los últimos días de descanso en esa hermosa playa paradisíaca. Sin embargo, todo se tenía que terminar pronto y con Luz teniendo que regresar a trabajar antes de la boda ella y David hicieron la maleta para adelantarse unos días a la Ciudad de México y así ir conociendo el lugar donde viviría por un tiempo.
Así que después de despedirse de todos y de que Fátima llorara a mares por el sentimiento de saber que pronto los Canarias lo dejarían en un país diferente, ambos tomaron un avión particular para en una hora aterrizar en la caótica CDMX que les dio la bienvenida con una fantástica manifestación que les provocó bajarse cuadras antes para comenzar a caminar.
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