(2 meses después) Los Canarias jamás habían viajado a México juntos, por lo que la emoción de ir a la “despedida” de su hijo y después a la boda fue toda una experiencia. Fue, quitarse los abrigos para ponerse el bañador, disfrutar del clima y sobre todo del momento de relajación. Así que después de 12 horas de vuelo, la familia aterrizó en Quintana Roo México, exactamente en Cancún, para después subirse a una van que lo llevaría directo a Tulum, el lugar escogido por los Ruíz de Con para dicho evento y que tanto David y Ainhoa observaban maravillados. —No puedo creer que vayas a vivir aqui.— Le murmuró su hermana mientras veían el hermoso paisaje. —Lo sé. Sigo sin poder creerlo. —Lo que yo sigo sin creer es que te vas a casar, seguro que no saldrás corriendo.— Le bromeó. —No.