A la mañana siguiente todos se despertaron temprano y lo primero que hicieron fue salir a la terraza para desayunar viendo el hermoso mar. Los adultos comenzaron a hacer planes en conjunto para poder salir de la Casa y explorar el lugar en donde estaban sin embargo, la generación más joven deseaba salir por la noche de fiesta y alejarse un poco de las miradas de los adultos que, a pesar de que los dejaban hacer lo que quisieran, siempre estaban atentos. Así que María Julia, compartiendo el mismo entusiasmo de Ainhoa por las escapadas vino con un plan que sabía todos querrían formar parte de él. —Deberíamos ir a Cancún.— Propuso mientas todos estaban sentados a la orilla de la piscina disfrutando de la deliciosa agua y el clima. —¡Sí, deberíamos! — Replicó Ainhoa. —¿A Cancún? —Pregun