David Canarias jamás había reconquistado a una mujer. Sabía de los rumores de como el papá de Luz lo había hecho cuando por una razón se separó de su madre y sabía que gracias a eso tenía la vara muy alta en ese aspecto. Él haría todo lo que pudiera con tal de que ella le diera la oportunidad de poder hablar. Sabía que Luz era necia, pero también directa y sencilla por lo que la única manera de llegar a ella era de esa manera. —¿Llevártela en el yate? —Sí, debo alejar a Luz de todo para que me escuche, si se queda aquí hay muchas distracciones y posiblemente muchas armas letales. María Julia se río al escuchar eso. —Si sabes que Luz es capaz de saltar del yate con tal de no hablar contigo. —Posiblemente, pero estoy dispuesto a tomar el riesgo. —¡Ay Canarias! Espero que este pla