Abro los ojos poco a poco, seguimos en el coche todos juntos. Nicholas me mira y sonrío. – ¿Queda mucho? –Pregunto, estirándome. –No, unos diez minutos o menos –Acaricia mi mejilla y sonreímos –Ya he llamado a Logan, te llevaré a la cafetería antes de ir a clases para desayunar. –Gracias. –Deja de darme las gracias, se te va a agotar esa palabra. –Estúpido –Me froto los ojos y miro por la ventanilla. Nunca he estado aquí, en la carretera se ven coches buenos, y los edificios blancos le dan elegancia, es todo lo contrario a dónde vive mi hermano. Los edificios son altos con grandes ventanas y lujosos. ¿De verdad vive por aquí? – ¿Te gusta la zona? –Me susurra Nicholas. –Es muy lujosa. –No es tan caro a como parece. Le sonrío y sigo mirando por