Los días siguientes pasan normales, las clases me agobian, pero llevo todo al día. Las cosas me van bien, sobre todo con Nicholas, es una gran persona, cada día me gusta más. Le he acompañado a algunas peleas y Mike se queda conmigo ya que el boxea también. No ha pasado mucho más que unos besos y algunos tocamientos, pero no pasamos a más, sabe que soy virgen y él eso lo entiende. Tuvo razón aquella vez en la que me dijo que no nos aburriríamos, cuando salimos me lleva a lugares divertidos, o sino él me hace reír. Es el único que ha conseguido hacerme sonrojar, reír, querer, sentirme protegida... Dos meses hace que conozco a Nicholas, y no puedo negarlo, me gusta, y mucho. –Levanta el culo, Kristal. No me hagas joderte –Amy sacude mi cabeza y resopla. Desde que convivimos juntas n